19 septiembre 2010

Crónica de un acto festivo

Buenas

Voy a contar mi crónica, desde esta tribuna, pues creo que la ocasión lo merece.

La salida
Plaza de la Iglesia. Cierta puntualidad. No podemos tener queja de ello, de ninguna forma. Grupo majo. Besos y abrazos por todas partes. A diferencia de Ronda, en lugar de oler a linimento, huele a alcohol del día anterior. Mucho más agradable. 

Mati no ha engordado ni un gramo, aunque tenía "mala cara", que se le iría pasando con el devenir de los kilómetros.

El arranque
Foto:  CO_ME
Suave y tranquilo, como se espera de una ruta de nivel superior. Nubes y claros, pero buen tiempo en general. El terreno en un estado fantástico. La BEBE acompaña al pelotón. 

La ascensión al somier
Por la parte durilla de la ascensión al somier, se ven los primeros sudores del pelotón, así como los primeros pies a tierra; jocosidades aparte.

La BEBE comienza a flaquear, sobre todo por la parte armada de perilla, y decide rearmarse para el avituallamiento, que, pretendía ser mejor que el año anterior. Mientras tanto, el pelotón, continuaba su ascensión imparable hacia el somier. 

Bajada del somier.
Foto: CO_ME
Es difícil imaginarse el terreno en mejores condiciones. Se hizo fácil para todo el mundo. Para la organización fue mucho mejor, pues el buen estado, garantizaba que no hubiese mayores altercados de seguridad, cosa importante, pues aunque esperábamos 10 y un coyote, hicimos un grupo majo, al final, incluyendo a Karelia, los sapos y las culebras.
En los días que corren, la multimedia es fundamental, y el que no lleva una cámara para datar el evento, no es nadie, en el mundillo mountainbikero. Se vieron varias, con lo que se añadirán vídeos varios, en cuanto sus editores los liberen.

Enlace hasta el PicaPica.
Sin ningún problema, más allá del bonito paso del embalse, que -por cierto- está vacío esperando las otoñales precipitaciones. La ascensión a la pradera de Heidi se hizo fluidamente. La COME, en cuadro, hacía lo que podía para fluidificar el grupo. Bien moviendo la cabeza del pelotón, bien achuchando a los últimos...

Bajada del PicaPica.
Estupendo estado, se hizo corta. A pedir de boca o to ask of mouth para ser más internacionales. Sin incidentes conocidos por la organización.

El avituallamiento.
La BEBE nos estaba esperando, a lomos de la flamante furgoneta que dispone. Una paletilla de ibérico era la sorpresa de este año. NO podíamos permitir que la concurrencia mojase el gañote a pelo. Y ello resultó ser la clave para que los litros de MAHOU (6, para ser exactos), literalmente desapareciesen en cuestión de segundos. La COME se dedicó  a sacar de la paletilla todo lo que tenía en su interior, y ésta demostró su compromiso con la quedada, dándonos a cambio unas buenas proteínas, amen de un poco de Omega-3, que siempre viene bien.
Las botas de vino, hicieron el resto. Faltó un café, pero por lo demás, el personal, quedó satisfecho. De todas formas,se notó una cierta satisfacción por parte del personal, sobre todo en el hecho de que la masa de participantes renegaba de salir a continuar la ruta, pese a los requerimientos de la COME y prefería quedar alrededor de la paletilla, en franca contemplación.

Misterios de la humanidad, si duda.

Vuelta al embalse
Lástima de no poder ver el paso del carro de Lorenzo en los pasos de pescadores del embalse, porque debió ser algo digno de ser datado. No constan fotos. Por lo demás, la vuelta fue un paseo conveniente para afrontar el resto de la ruta.

Periscopio
El camino del periscopio estaba, de nuevo, en perfecto estado. Los integrantes de la COME, de nuevo, hicieron cero pies, al igual que en la pradera de Heidi. Sí, es cierto, ser local, tiene sus ventajas.

La risa
Desde tiempos inmemoriales, la trialera de la risa, contiene unos efluvios gaseosos de óxido nitroso, que hacen que las personas que la bajan se desternillen a gogó. Esta vez, no fue una excepción, y hubo regocijo del personal.

Lástima de lo que nos esperaba abajo. ¡¡Lluvia!!

¿Cómo? ¿que llueve? ¡Oh man! Esto no estaba previsto. Meteoblue nos deja con el culo al aire.

Empieza a llover duro, obligándonos a apretar un poco el paso, con el fin de...¿no mojarnos? El caso, es que el pelotón se desperdiga, y la gente aprieta.

Aita, honorable integrante de la COME, se une por fin en la Renault de Collado Mediano de vuelta. Los Walkie-Talkies, merecen un post aparte, pero vamos, que si colocamos una piedra en la cinta del Camel, nos hubiera hecho el mismo servicio.

Paso de la fe.
Con las raíces que se gasta el paso de la fe habitualmente, y ahora totalmente mojadas, la cosa estaba bien malita. Hubo sus más y sus menos de quien intentó hacerla sin pies. Finalmente, nos plantamos en el Ilustrado, que este año, no bajamos.

Descenso.
Adrenalina contenida en las suprarrenales, hizo que el descenso se pusiera, por primera vez en la historia, cuesta arriba  para algunos.

Mojados, y con cierto frío ya, acometimos la bajada, en la que esperábamos las habituales montoneras, que no hubo, por suerte, hasta lo más duro de los pasos, pero que pudimos hacer sin más contratiempos.

La segunda parte del descenso, fue más divertida, si cabe, con caídas varias, y sin consecuencias, más allá del consabido carnage de chapa y pintura. Pero lo peor vino en lo peor.

El calvo.
Y no me refiero a nuestro venerado alcalde, que no tiene ni un pelo.

No, me refiero a ese fastuoso orto que recibía a los participantes en lo peor de lo peor del descenso. Llegó la esencia del Mountain Bike. Se mezclaron el barro, la sangre y la tierra, junto con desniveles del 30% o más, y mucha velocidad. Y para redondearlo, varios Búfalos bajando a gogó. :)  Territorio abonado para caídas, pero lo mejor es que están datadas, documentadas, recogidas por la evidencia de las GoPro.

Esperémoslas son júbilo, como el regreso de Nuestro Señor.

El Raso
Comer bien, beber mejor y exaltar la amistad.

Los trofeos de este año, consistían, ya se puede revelar, en la Mondraker, Green Machine, de Nacho, que, tras darlo todo, sigue siendo una obra de arte.

Los ganadores,  

  • Zarzaman, por haber intentado pillar al vuelo la lata que le ofrecía Nacho (tras subirse los pantalones, dicho sea, en beneficio de su honorabilidad) en lo peor del descenso. Y soltar el manillar significó comerse una zarza con todos los cm2 de su cuerpo. ¡Pero hombre! ¿Cómo c*...?
  • Julián Mena. Por venir desde A Coruña a vernos, con cierta constancia. Se le agradece sobremanera. ¡Gracias! Y también Karelia que no se pudo quedar, a Paquito, el Lapón, que se metió una buena también para darnos un abrazo, y a otros muchos.
  • Agachaelomo.com. El club mountainbikero musulmán morisco. Cierto es que el califa no se pierde una. Su valor y arrojo se les supone y para ellos, hacer 1000 km de coche para hacer 30 de MTB es algo normal. Pero nunca les falta una ocasión para venirnos a ver, siempre con resaca amistad en los ojos.
En fin, una emotiva jornada, llena de saltos y sobresaltos, que esperamos que hayáis disfrutado, pedaleado y paladeado y, en definitiva, que os hayáis ido pensado que ha merecido la pena.

El año que viene, no sabemos como, esperamos sorprender.

El sábado del Festibike...al GoogleCalendar.

La COME. Bueno, el ^_Pepe_^, que el resto de la COME, escribirá.

P.S.: Dicen las crónicas de agencia que por los pelos se superaron los 50 litros de cerveza. La COME ha de tomar cartas en este asunto...

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